¿Que es el Preceptismo?
Preceptismo del Poder Personal
Sistema filosófico, pedagógico y práctico creado por José Noel Amaya Cárdenas, que parte del pensamiento, la palabra y el propósito como pilares fundamentales del poder personal. Se aplica en contextos como el desarrollo personal, la educación, el deporte, la filosofía de vida, el liderazgo y la comunicación
El Preceptismo es el arte de vivir desde el pensamiento claro, la palabra consciente, el propósito proyectado y la práctica alineada. No es solo pensar, es prever con proyección, No es solo palabras, es proclamar con propósito; Es proceder con preparación. Un preceptista estructura desde principios que comienzan con “P” y vibran con poder. Ser preceptista es haber decidido vivir con profundidad, planificación y presencia.
El libro Preceptos del Poder Personal es un mapa para activar la mejor versión de uno mismo con presencia Y esa presencia viene del Preceptismo, que organiza el pensamiento y se prepara con probidad con postura y posición propia.
José Noel Amaya Cárdenas
El Preceptismo de José Noel Amaya Cárdenas
El Preceptismo de José Noel Amaya Cárdenas es una filosofía contemporánea porque responde a las necesidades espirituales, educativas y sociales del ser humano actual especialmente en el contexto del fútbol y la cultura colectiva desde una visión integral, consciente y transformadora.
A continuación, te explico por qué puede considerarse una filosofía contemporánea en sentido pleno:
Porque nace en el tiempo actual y dialoga con la realidad del presente
El Preceptismo surge en un siglo donde el deporte, la educación y la espiritualidad están fragmentados. Frente a eso, propone una síntesis humanista y espiritual, donde el fútbol es medio para la formación del alma, la conciencia y el propósito.
No busca repetir modelos del pasado, sino reinterpretar el sentido del juego, del liderazgo y del aprendizaje para el ser humano del siglo XXI.
Porque convierte el fútbol en un lenguaje filosófico del alma
En la sociedad contemporánea el fútbol es un fenómeno global y culturalmente dominante.
El Preceptismo lo eleva a una escuela de conciencia, donde cada acción en la cancha representa un principio de vida:
Jugar es aprender a convivir.
Competir es superarse sin destruir.
Ganar es servir desde la luz interior.
Así, convierte lo cotidiano (el juego) en experiencia espiritual y pedagógica, lo que lo hace una filosofía práctica y moderna.
Porque promueve la educación consciente y el liderazgo espiritual
En lugar de una educación técnica o conductista, el Preceptismo propone una pedagogía del alma, centrada en el protagonismo consciente, el autoconocimiento y el servicio colectivo.
Habla de un nuevo modelo de liderazgo deportivo y humano, donde el entrenador se convierte en preceptor y el jugador en protagonista espiritual de su propio destino.
Porque tiene una visión planetaria y humanista
José Noel plantea un pensamiento que no se limita al fútbol, sino que busca un “Poder Planetario” basado en la armonía, la cooperación y la energía positiva del ser.
Esto lo alinea con las corrientes contemporáneas del pensamiento global: el ecohumanismo, la educación holística, el desarrollo interior y la cultura de paz.
Porque reinterpreta el poder y la competencia desde la conciencia
Mientras el mundo moderno exalta la competencia agresiva, el Preceptismo enseña que el verdadero poder es interior.
El Precepto es el principio que guía la acción desde el alma, no desde el ego.
Así propone una nueva ética deportiva y social, donde triunfar significa evolucionar espiritualmente y colectivamente.
En síntesis
El Preceptismo es contemporáneo porque educa al ser humano de hoy fragmentado por la tecnología, la prisa y la competencia para que recupere su unidad interior, su sentido de propósito y su capacidad de amar y crear desde el juego
El Preceptismo del Poder Personal es un sistema filosófico, pedagógico y vivencial contemporáneo creado por José Noel Amaya Cárdenas. Esta corriente propone que todo ser humano posee un poder interno que puede ser activado mediante la práctica consciente y estructurada de preceptos vitales relacionados con el pensamiento, la palabra, la preparación el propósito, la postura, la proyección, el placer, la perseverancia, la paz, la prosperidad y otros principios fundamentales. A diferencia de otros enfoques filosóficos o espirituales, el Preceptismo no se presenta como una religión ni como una doctrina cerrada, sino como una vía de desarrollo personal y social, enfocada en la claridad del pensamiento, la coherencia en la palabra y la proyección con propósito en cada acción de vida. El Preceptismo se expresa a través de libros, capítulos, canciones, poesía aplicada y enseñanza reflexiva, y ha sido estructurado en obras como “Preceptos del Poder Personal” y “Preceptismo en el Fútbol”, entre otras publicaciones.
Preceptismo Espiritual
El Preceptismo
El Preceptista: el que vive, practica y
proyecta los preceptos
Vivir en este planeta no es solo existir, es responder con conciencia. Hemos venido a prepararnos, a proyectar con propósito, a pensar con claridad y a hablar con probidad. El poder personal nace cuando habitamos nuestra porción del mundo con pasión, sembrando pensamiento, cultivando práctica y dando fruto desde el precepto. Quien vive con preceptos no pasa por la vida: permanece, transforma, trasciende.
José Noel Amaya Cárdenas
Pensamiento vivo y Aplicable
El Preceptismo no es teoría abstracta. José Noel lo propone como una guía práctica para el liderazgo, la educación, el emprendimiento, la espiritualidad cotidiana y la comunicación. Es una filosofía para quienes desean no solo pasar por la vida, sino proyectarse con propósito y permanecer con huella.
Preceptismo Radica en que Permite:
Preceptos más Importantes del Libro:
Pensamiento: Todo poder comienza en el pensamiento.
Palabra: Hablar es proyectar; el preceptista proyecta los propósitos .
Propósito: Sin propósito, la acción pierde proyección y potencia.
Proyección: La visión es poder en movimiento.
Planeación: El éxito es planificación programación preparación y práctica.
Postura: Tu cuerpo también comunica poder.
Pasión: Lo que se hace con pasión tiene impacto.
Paz: El fin más alto del poder es vivir en plenitud y con placer .
Perseverancia pilar para logro de propósitos con prosperidad
Previsualización: prever desde el prepensamiento antes de proceder.
- Producir desde el pensamiento y la preparación como semilla de todo poder verdadero.
“El Preceptismo no es teoría… es preparación en el presente para proceder con perspicacia el poder con preceptos propios con propósito y profundidad.”
¿El poder del preceptismo
para que sirve ?
Proyectar la palabra con propósito
Enseña a utilizar la palabra como acto creador de propositos desde el pensamiento El preceptismo nos recuerda que lo que parafraseamos proyecta realidad, y que parlar desde el pensamiento es parafrasear con poder.
El Preceptismo de José Noel Amaya Cárdenas es preceptismo de provida y poder personal que sirve para activar la conciencia, ordenar el pensamiento y proyectar el propósito propio y personal con coherencia, claridad y poder permutable.
En esencia, el preceptismo sirve para:
Prender el pensamiento poderoso para los propósitos principales
Plantar pensamientos estructurados, elevados y conscientes desde el pensamiento, que orientan la provida desde la preparacion y no desde la reacción. Cada precepto actúa como potencia en el pensamiento que enciende la lucidez impropia de la persona.
Proyectar la palabra con propósito
Enseña a utilizar la palabra como acto creador de propositos desde el pensamiento El preceptismo nos recuerda que lo que parafraseamos proyecta realidad, y que parlar desde el pensamiento es parafrasear con poder.
El Preceptismo de José Noel Amaya Cárdenas es preceptismo de provida y poder personal que sirve para activar la conciencia, ordenar el pensamiento y proyectar el propósito propio y personal con coherencia, claridad y poder permutable.
En esencia, el preceptismo sirve para:
Prender el pensamiento poderoso para los propósitos principales
Plantar pensamientos estructurados, elevados y conscientes desde el pensamiento, que orientan la provida desde la preparacion y no desde la reacción. Cada precepto actúa como potencia en el pensamiento que enciende la lucidez impropia de la persona.
Enraizar el propósito y la acción coherente
No se trata solo de desear o pensar: el preceptismo ofrece una vía para encarnar un propósito auténtico, y construir una vida alineada con él, paso a paso.
Activar la proyección vibracional del ser
Proyectarse como preceptista no es imponerse, sino irradiarse. El preceptismo te enseña a brillar desde la coherencia, a enseñar con tu ejemplo, a influir desde tu energía.
Convertir el presente en un procedimiento sagrado
Más que teoría, el preceptismo es práctica viva. Cada precepto puede ser próvido como procedimiento diario, herramienta de claridad, método de crecimiento y mapa de transformación personal.
los Retos de un Preceptista
Un preceptista es quien ha asumido los preceptos como brújula de su vida. No los predica sin practicarlos. No los decora con palabras, sino que los cultiva en pensamiento, palabra y proceder. Es quien busca que su poder personal, su liderazgo y su servicio estén alineados con un propósito profundo.
José Noel Amaya Cárdenas
Preceptos del Poder Personal
poder personal no es un don que aparece de la nada; es el resultado de la preparación, la práctica constante y la persistencia frente a los desafíos. Cada paso firme se construye con planeación inteligente y programación consciente de los propósitos que guían nuestras acciones.
Ser preceptivo nos permite anticipar los cambios y actuar con perspicacia, viendo más allá de lo evidente. Encontrar placer en lo que hacemos fortalece nuestro compromiso y convierte el camino en una experiencia significativa.
Todo proyecto requiere un presupuesto, no solo de recursos, sino también de tiempo, energía y emociones. La proximidad a nuestros valores y a las personas que comparten nuestra visión impulsa nuestras decisiones hacia lo auténtico y lo personal.
Saber prever escenarios posibles es una muestra de sabiduría, así como actuar con probidad, es decir, con integridad y rectitud, incluso cuando nadie nos observa. Alcanzar la profundidad en nuestras metas no es tarea fácil, pero es ahí donde nace la verdadera transformación.
Finalmente, es la pasión la que enciende cada palabra, cada paso y cada idea. Sin ella, el poder personal sería solo una teoría. Con ella, es una fuerza imparable.
El Ser Persona como
Fuente del Poder
Espiritual
El verdadero poder espiritual no se impone: emana. Surge de quien ha cultivado su interior, de quien habita con integridad su ser. En el preceptismo, ser persona es el acto más elevado de presencia: un compromiso con la verdad, la coherencia y la profundidad. Desde ahí, la influencia se vuelve natural y el espíritu encuentra autoridad.
José Noel Amaya Cárdenas
Frase preceptista:
“El Preceptor no impacta por su título, sino por su ser. el
preceptor enseña que ser persona con propósito es más
poderoso que cualquier autoridad impuesta.”
José Noel Amaya Cárdenas
El Poder Que Se Proyecta Sin Oprimir
El preceptista no necesita títulos rimbombantes para impactar. el preceptor proyecta su influencia a través de la coherencia, de la palabra justa, de la actitud sobria. El poder proyectado desde el ser, y no desde el cargo, es el más estable. El preceptista aprende que el verdadero poder no pesa: potencia.
El preceptismo reconoce que la autoridad no proviene del volumen, sino del valor. El preceptista no impone su presencia; la irradia. Es su forma de habitar el mundo —centrado, íntegro y claro— lo que genera transformación en otros. Su poder no intimida, inspira. No obliga, orienta. No domina, sostiene.
El Preceptor no necesita elevar la voz, ni exhibir logros. Le basta con ser coherente, con mantenerse firme en su centro. Desde ahí, cada gesto, cada decisión, cada silencio, se convierte en mensaje. Porque cuando el poder nace del ser, no aplasta: eleva. Y quien se eleva, naturalmente, guía.
José Noel Amaya Cárdenas
El Poder del Propósito
El Precepto del Poder nos recuerda que hay una forma superior de liderazgo: la que nace del alma ordenada, del pensamiento limpio y del propósito firme. el preceptor representa esa categoría: no ejerce el poder, lo encarna. No busca ser admirado, busca ser útil.
El preceptista reconoce que el poder auténtico no se ostenta, se habita. Y que el que gobierna desde su propósito, será seguido aún sin levantar la voz.
José Noel Amaya Cárdenas
Preceptor Logrando la Grandeza
El preceptismo sirve para ayudarte a vivir con propósito, hablar con poder, actuar con conciencia y proyectarte como un ser despierto y guía para otros. Gran pregunta, Aquí te comparto una reflexión clara, poderosa y profunda desde la visión de José Noel Amaya Cárdenas:
¿Para qué ser preceptista? Para vivir con dirección.
Ser preceptista no es una etiqueta, es una elección de conciencia. Significa elegir vivir bajo preceptos —principios claros, pensamientos elevados, palabras con poder y propósitos profundos— para no improvisar la vida, sino proyectarla con sentido.
Para encarnar el poder personal con propósito.
El preceptista no busca dominar a otros, sino dominarse a sí mismo. No se deja llevar por impulsos, sino que responde desde el pensamiento consciente, la palabra correcta y la postura firme.
Para ser ejemplo, no solo expresión.
El preceptista inspira sin imponer, guía sin controlar, siembra sin alardear. Es un reflejo vivo de los preceptos que practica. Su vida es su enseñanza.
Para proyectarse con propósito hacia lo planetario.
El preceptista piensa en su desarrollo, sí, pero también en su impacto. Eleva su vibración personal para contribuir al bien colectivo, a la armonía planetaria y al despertar de otros.
Para volver sagrada la vida cotidiana.
Desde cómo habla, cómo decide, cómo ama y cómo sirve, el preceptista transforma lo común en consciente, lo automático en intencionado. No se deja arrastrar por la inercia: elige, cada día, proceder con poder.
El preceptismo sirve para ayudarte a vivir con propósito, hablar con poder, actuar con conciencia y proyectarte como un ser despierto y guía para otros. una reflexión clara, poderosa y profunda desde la visión de
“José Noel Amaya Cárdenas”
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